El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusó este miércoles a los líderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, de “alimentar” el discurso de extrema derecha y del nacimiento de Vox.
Sánchez dijo que a los “mellizos en la derecha España” les ha salido “un trillizo, por el discurso de extrema derecha que están alimentando”. Lo hizo durante su turno de réplica en el debate en el Congreso sobre el Consejo Europeo y la exportación de material de defensa a Arabia Saudí.
En sus palabras, el presidente acusó a PP y Cs de ser una oposición “sin escrúpulos” porque están “utilizando para su propio beneficio el dolor y sufrimiento del pueblo venezolano”. “En lo que están es en capitalizar la crisis de Venezuela, para intentar reprochar al Grupo Parlamentario Socialista y a este Gobierno el apoyo de Unidos Podemos”. Sánchez cargó tanto con Casado como Rivera por el “uso” de la situación de Venezuela porque “lo que les importa es reprochar el apoyo de Unidos Podemos”.
CATALUÑA
Además, se defendió de las acusaciones del líder del Partido Popular por sus contactos con los líderes soberanistas. «Acusarme a mí de partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando en nuestro país no es algo aceptable», afirmó el presidente.
Sánchez le trasladó que algunas de sus manifestaciones “no son aceptables” aunque, fruto del “fervor”, habla de “llevar a decir mas palabras por minuto de las habituales”.
Le instó a aprovechar la “oportunidad” de réplica para retirar esas palabras porque “reprocharnos mutuamente muchas cosas está dentro del juego y es asumible” pero no de “ser un supuesto golpista o colaborador del golpismo”.
El presidente le trasladó a Casado que el “camino que ha escogido no sé a dónde le llevará” porque “todo” lo que está diciendo sobre la política territorial y migratoria “no beneficia al PP sino a CS y a Vox”. En este sentido, le pidió al líder del PP que aclare qué principios comparte con Vox, y a Rivera la participación de esta formación en un próximo acto en Alsasua (Navarra).
Sánchez también hizo referencia a la buena sintonía de la que hace gala Casado con el expresidente del Gobierno y del PP José María Aznar. Pero le recordó que “Aznar ganó las elecciones hablando catalán en la intimidad”, aludiendo al pacto de legislatura que alcanzó el PP con la entonces CIU que lideraba Jordi Pujol.
En esta línea le pidió que haga “oposición”, “vuelva a la moderación” y abandone la “crispación” y le espetó que su insistencia en pedir la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña es porque “no tiene ningún discurso ni solución para Cataluña”.
Al portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, le animó a que abran en Cataluña el “diálogo con la parte no nacionalista” y le recordó las palabras del consejero de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, quien ha confesado que «no hay razones económicas para sustentar la independencia, ya que se trata de una cuestión meramente identitaria» y que «con un 47% de apoyos no se puede ir pidiendo por el mundo apoyo internacional para nuestra causa.
Para Sánchez, con esas palabras de este dirigente de ERC se demuestra que “algo va avanzado ya el reconocimiento” de que no hay mayoría social en Cataluña para “imponer” a la otra parte ese referéndum.