El Senado aprobó este miércoles por unanimidad -salvo un voto en contra por error- una proposición de ley para tramitar una modificación del Código Penal a fin de que la aporofobia, sea considerada un delito de odio y sea puesta al mismo nivel que el racismo, la xenofobia o el antisemitismo como agravante.
La aporofobia es la fobia a las personas pobres. En España hay más de 30.000 personas sin hogar, según datos de la Fundación RAIS. De ellas, una de cada cinco ha sufrido alguna agresión estando en la calle, tal y como expuso el senador Joan Comorera (Unidos Podemos), encargado de defender la iniciativa. “Estas personas no se atreven a denunciar en los juzgados”, alertó el parlamentario.
Lo aprobado hoy por la Cámara Alta iniciará los trámites para que la aporofobia, un neologismo -palabra de reciente creación- que fue acuñado por primera vez hace dos décadas por la filósofa Adela Cortina, sea tipificada como un agravante por delito de odio en el artículo 22.4 del Código Penal.
“Es necesario que el Código Penal recoja esta realidad social, casi invisible y apenas denunciada, pero que existe”, declaró el senador socialista Antonio Julián Rodríguez, que alertó de la vulnerabilidad de quienes viven en la calle.
Según las asociaciones de personas sin hogar, el 27% de las muertes en este colectivo son provocadas por lesiones, palizas y violencia contra ellos. Para atajar esta problemática, la Fundación RAIS se reunirá mañana en La Moncloa con el presidente Pedro Sánchez en compañía del actor Richard Gere, que lucha contra el sinhogarismo como activista desde hace unos años.
En base a los datos del Observatorio Hatento, el 47% de las personas sin hogar afirman haber sufrido, al menos, un incidente o delito de odio a lo largo de su vida en la calle. “Hay un denominador común en estos delitos, que es la intolerancia”, lamentó la senadora Nuria Guijarro (PP), que mostró su predisposición para que el Código Penal recoja la “especial vulnerabilidad” de las personas sin hogar.
“Hasta ahora, los tribunales mayoritariamente se limitaban a tratar las agresiones de este tipo como delitos de lesiones, salvo algunas excepciones en las que se ha aplicado como un delito contra la integridad moral”, según explicó el grupo parlamentario de Unidos Podemos en el Senado.
APOROFOBIA, PALABRA DEL AÑO
Tras elegir ‘escrache’ en 2013, ‘selfi’ en 2014, ‘refugiado’ en 2015 y ‘populismo’ en 2016, la Fundación del Español Urgente (Fundeu) -que coordinan la RAE y la agencia Efe junto a BBVA- optó el año pasado por ‘aporofobia’ como palabra del año 2017, un término de nuevo cuño que alude, sin embargo, a una realidad social “arraigada y muy antigua”, según la fundación lingüística.
La palabra fue acuñada por la catedrática valenciana de Filosofía Adela Cortina, que la empleó para llamar la atención sobre que la xenofobia o el racismo no respondían tanto al rechazo a inmigrantes o refugiados como a su condición socioeconómica, es decir, “porque son pobres”.
Este término se acabó incorporando al Diccionario de la Lengua Española el año pasado y, ya en septiembre de 2017, el Senado aprobó una moción para que la aporofobia constara como circunstancia agravante en el Código Penal.