La Audiencia Provincial de Guadalajara juzga desde este miércoles a Patrick Nogueria, el asesino confeso del cuádruple crimen de Pioz, en el que acabó con la vida de sus tíos y primos de 1 y 4 años de edad, en agosto de 2016. El ministerio Público pide una pena de 20 años de cárcel y prisión permanente revisable.
Está previsto que el joven brasileño, de 22 años y presunto autor del crimen, preste hoy declaración
Según el escrito de la Fiscalía, el asesino confeso preparó con frialdad el crimen. El joven al salir del gimnasio al que iba cada mañana, compró un cuchillo, bolsas de basura y cinta americana, justo antes de dirigirse a la casa en la que había vivido con sus familiares, con el único objeto, de matarles. Primero, sorprendió a su tía y la mató a sangre fría, con un corte en el cuello; luego, siguió con los menores, y a última hora del día, cuando ya había guardado los cuerpos en distintas bolsas, volvió a usar el cuchillo para matar a su tío.
Nogueira que, a plena sangre fría, había descuartizado los cuerpos adultos con unas tijeras de jardín, contó lo que había hecho por Whatsapp a un amigo de Brasil y envío fotos de los cadáveres.
Los cuerpos fueron encontrados un mes después, cuando un vigilante de seguridad denunciaba el mal olor que salía de la casa. Al saltar la noticia, el joven voló a Río de Janeiro, tratando de esquivar a la justicia, y finalmente un mes después se entregó a la Policía.
En cuanto a los motivos que le empujaron a llevar a cabo el crimen, según la prueba pericial, se trata de un «psicópata con todos las características propias del mismo como son egocéntrico, con ninguna empatía e insensible».