El equipo jurídico de Podemos presentó este martes una querella por prevaricación contra el presidente de la Sala de lo Contencioso–Administrativo del Tribunal Supremo, Luis María Díez-Picazo, quien ordenó revisar la sentencia sobre los impuestos de las hipotecas y que, además, dio clase en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef), propiedad de la Asociación Española de la Banca.
La querella de Unidos Podemos pide, entre otras cosas, el registro de llamadas del magistrado en el tiempo que transcurrió entre la sentencia de la Sección Tercera de la Sala que hizo recaer en el banco, y no en el cliente como hasta ahora, el pago de los impuestos derivados de la constitución de la hipoteca, y la convocatoria por Díez-Picazo de un Pleno de la Sala para el 5 de noviembre que revisará dicha sentencia. La querella reclama también la suspensión de dicho Pleno.
En declaraciones en el Congreso de los Diputados, la vicepresidenta cuarta de la Mesa de la Cámara y secretaria de Acción Institucional de Podemos, Gloria Elizo, justificó la iniciativa por la “situación absolutamente novedosa” y “anómala” de convocar un Pleno para reformular una sentencia firme. “No estamos de acuerdo ni con el trámite ni con las razones”, puntualizó, avisando de que “hay sospechas muy fuertes sobre la legalidad” de esta revisión.
Por eso, añadió, “en bien de la ciudadanía y de la independencia judicial, que es un derecho de los ciudadanos”, Podemos pide que se investiguen los hechos. Cuando se le preguntó por los dos años de docencia de Díez-Picazo en el Cunef, Elizo lamentó que en los últimos años se están dando «demasiadas cuestiones en las que los jueces deben asumir su incompatibilidad en la toma de decisiones, y las tomamos casi como anécdotas irrelevantes». En su opinión, es obvio que el vínculo con el Cunef «repecute en la limpieza en la toma de decisiones».