El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, acusó este martes al PP de “magnificar” la sanción que le ha impuesto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la venta de unas acciones de Abengoa.
Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, en respuesta a una pregunta de la senadora del PP María del Mar Angulo, acerca de las responsabilidades que está dispuesto a asumir tras la sanción de la CNMV.
El ministro destacó que no ha actuado “en base a información privilegiada” en ninguna actividad relacionada con su cartera de valores o con aquella cuya gestión le fue encomendada.
Subrayó que la “limitada operación” de venta de acciones, que cifró en 9.000 euros, representaba una parte “muy, muy pequeña” del conjunto de su cartera de acciones.
No obstante, reconoció que dicha operación no fue “adecuada” por el “momento en que se produjo” y por la “apariencia de ilegalidad que haya podido general”.
Acusó al PP de “magnificar un problema de menor cuantía” que, según la legislación española, está tipificada como una “falta administrativa” que “no afecta a la idoneidad para ejercer ninguna función ministerial”. Abundó en que “no tiene ninguna lógica” que si alguien maneja información privilegiada sólo venda el 8% de su cartera de valores y pierda el 92% restante.
Por último, expuso que no recurrirá la sanción que le ha impuesto la CNMV, porque ello supondría que un ministro recurriese ante el Gobierno del que forma parte, lo que no le parece “políticamente correcto”.
Por su parte, la senadora del PP reprochó a Borrell que defraudase la confianza de los accionistas, lo que le llevó a “salvar pérdidas” a cambio de “perder credibilidad”. Le acusó de “no ser de fiar” y de haber quedado “inhabilitado y descalificado” para formar parte de “cualquier consejo de administración y de cualquier gobierno de España”. “Que la cantidad fuera pequeña le impedirá entrar en la cárcel, pero no salir del Gobierno”, remachó.