Un ciudadano turco de 55 años llamó en 45.2010 ocasiones al número de la Policía entre el 15 de mayo de 2017 y el 15 de mayo de 2018 porque no tenía con quien hablar.
Al parecer, el denunciado se había divorciado y ahogaba sus penas en alcohol, no tenía con quien hablar y por eso llamaba a la Policía. «Me divorcié hace dos años. Bebía. Y no tenía con quién hablar, así que llamé a la Policía» así lo declaró ante la Fiscalía que lo acusa de «evitar que un funcionario público cumpla con su deber» al ocupar la línea de emergencia.
Los fiscales del caso piden 5 años de çarcel para el acusado, tal y como ha informado ‘Sabah’.