Cuando un bebé llega a casa y los padres y madres son primerizos puede ser difícil empezar una nueva rutina inexplorada. Cuando el bebé tenga ya unos meses, seguramente sepas qué hacer y cómo, pero en los primeros meses éste artículo te servirá de guía con varios consejos a tener en cuenta para que tu bebé tenga los cuidados perfectos.
Cuidados básicos
Es normal estar al tanto de las modas, por ello si aún no tienes elegido un nombre para tu bebé puedes mirar los más populares y sus significados en blogdelbebe.com. Otra de las grandes modas es la ropita del bebé. Puedes vestir a tu pequeño o pequeña con la ropa que más te guste pero siempre ten en cuenta que no hay que abrigarles en exceso ya que sudarán y pueden sofocarse.
Proporcionarle al bebé un apoyo para la cabeza es esencial, ya que es una zona muy sensible y en constante desarrollo, por eso, cuando esté tumbado en la cuna o en cualquier otro lado, siempre tiene que tener una almohada. De la misma manera, cuando tengas a tu bebé en brazos, sujétale la cabeza con tu mano.
Al de unos días se cae el cordón umbilical y son muchas las posibilidades de curar el mismo. Puedes utilizar agua y jabón, alcohol de 70º o incluso nada. Eso sí, si la zona huele mal o supura es recomendable que lleves a tu bebé al médico y ver qué ocurre, porque puede que tenga una infección.
Las uñas de los bebés también son un cuidado básico, ya que las mismas crecen muy rápido. Para no agitar al bebé, lo mejor será que se las cortes mientras está dormido, y siempre, con unas tijeras de punta redonda.
El baño y el pañal
Bañar a los bebés para que estén limpios es muy importante, pero hacerlo con cierta medida también, ya que si se les baña mucho la piel se les puede secar, por lo que según expertos se recomienda realizar los baños cada dos o incluso tres días. Los baños siempre se harán a una temperatura no muy fría, más bien alta para que no se destemple. Después de cada baño es recomendable hacerle un pequeño masaje proporcionándole crema en caso de que tenga la piel seca, o para prevenir la misma.
Cada vez que se cambia el pañal del bebé se suelen utilizar la toallitas húmedas para limpiarle. Aún así, es recomendable limpiarle también con agua y jabón, ya que la limpieza será mejor. En cualquier caso, conviene recordar que una buena limpieza es esencial, y más en un bebé, por ello recuerda que ha de hacerse de arriba a abajo. Los polvos talco serán tus aliados si se irrita la zona del culito al bebé, ya que servirán para calmar la zona. Aún así, si prefieres utilizar productos más naturales, en internet hay todo tipo de recetas para hacer cremas similares.
El lavado de la ropa
Como hemos dicho antes, los bebés tienen una piel muy delicada que puede irritarse a la mínima. Por ello lo mejor es no lavar junto a la ropa normal la del bebé y hacerlo por separado. No sólo la ropa, sino todo aquello que tenga contacto con el bebé, como las sábanas o las mantas que utilice. Además de realizar el lavado separado, es recomendable no utilizar suavizante, ya que pueden desencadenar reacciones alérgicas.
El sueño y el llanto del bebé
Que el bebé duerma sólo en su cuna y aprenda desde el principio es muy importante para que nunca tenga sensación de tanta dependencia ni de abandono. Puede que el hecho de que se sienta solo en la cuna provoque el llanto, pero lo más aconsejable es mecer la cuna hasta que se duerma y no mal acostumbrarle. Una luz suave y algún peluche también pueden calmarle y no tener esa sensación de vacío.
Lo más recomendable cuando el bebé se pone a llorar es acudir rápidamente con el. Pueden llorar por muchísimas razones, por malestar, hambre, o simplemente aburrimiento, pero demostrarle que estás junto a él es esencial ya que son muy dependientes. Cogerle en brazos puede tener resultado y calmar al bebé, pero otras veces, habrá que dejar que se calme tomándose el tiempo que necesite.
La lactancia materna
La alimentación del bebé es muy importante. Si bien existen alternativas artificiales, la lactancia materna si es posible resulta la opción más beneficiosa para el bebé. Son muchas las ventajas para tu bebé que puede tener gracias a la lactancia materna, como son el aumento de las defensas, prevención de la obesidad y otras enfermedades como el cáncer, los cólicos o las alergias entre otras.
No sólo proporciona una mejor alimentación al bebé, sino que es cómoda y gratuita y también la da seguridad al bebé a establecer vínculos afectivos con la madre. Además, la lactancia materna no sólo se puede dar mediante el pecho directamente, sino que actualmente se han puesto de moda los cómodos sacaleches, aunque al principio causen dolor, las críticas son muy positivas y muchas madres los recomiendan.