La Fiscalía pide 9 años de prisión para W.A.G., un testigo de Jehová, acusado de apuñalar a un compañero en una casa de l’Alcora (Valencia) tras gritar que se sentía como Caín.
Según informa ‘ElPeriodicoMediterraneo‘, los hechos se remontan a 2017. Durante el juicio, el acusado admitió que tanto él como la víctima, también testigo de Jehovà, eran amantes, pero desmintió que en el momento del ataque lo hiciera al grito de «ahora me siento como Caín».
«Yo quería hacer público lo nuestro, pero él no lo aceptó porque la homosexualidad no está permitida en nuestra orden y discutimos», confesó durante su interrogatorio.
Los hechos se desencadenaron cuando el procesado compró una serie de platos y cubiertos, entre ellos unos cuchillos, para completar el menaje de la casa, y se los enseñó a la víctima. «Mi intención no fue sacar el cuchillo hacia él, pero se asustó y forcejeamos. El lo cogió por la hoja y se cortó. Yo cogí una olla y le di en la cabeza», declaró.
Sin embargo, la víctima durante la vista celebrada este martes desmintió su testimonio y aseguró que en ningún caso eran pareja y confesó que el detenido «sacó un cuchillo de dentro de su gabardina e intentó clavármelo», dijo. «Iba a matarme, lo tengo claro. Yo sujeté el arma como pude para defenderme y las lesiones que sufrí en la mano me han llevado a una incapacidad para mi trabajo de camarero», continuó con su relato.
Un testigo, vecino de la pareja de religiosos argumentó que tanto él como su mujer estaban viendo la televisión cuando escucharon a sus vecinos discutir. «Mi mujer y yo estábamos viendo la televisión y empezamos a oír gritos de auxilio. Alguien decía: ¡que me matan!», relató., e indicó que el herido, por miedo y desesperación, «se tiró de cabeza desde su piso y cayó, ensangrentado, desde dos metros y medio de altura a nuestro patio».