La halterófila Lydia Valentín confesó que se ha tenido que «reinventar» para afrontar el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 por la pandemia de la COVID-19, donde sueña con lograr su cuarta medalla olímpica y ser la abanderada en la ceremonia de inauguración junto al palista Saúl Craviotto.
«Siempre me he movido por objetivos, pues la competición se fijaba el 12 de marzo y tu mentalidad y físico se entrenaba para ese día, y ahora tienes que reinventarte porque no sabes lo que puede pasar. Tengo el Europeo a finales de este año, supuestamente, pero igual estoy entrenando y me dicen dentro de dos meses que no lo hay», dijo tras participar en la presentación de la campaña impulsada por el COE y la UCAM ‘Por una España con valores’.
La campeona olímpica en Londres afirmó que el aplazamiento de los Juegos puede llegar a frustrarte «después de tanto trabajo durante tantos años». «Creo que es bueno tomar otra actitud para llevar a cabo los entrenamientos y las competiciones», manifestó con la incertidumbre de si disputará el Europeo en Moscú a principios de noviembre.
Acerca del aplazamiento de Tokyo 2020, la leonesa admitió que ha tenido «sentimientos encontrados». «Porque deseas que se celebren este año, pero después no se celebran y físicamente estaba bien dije ‘que un año más para estar mejor preparada’. No me ha venido ni bien ni mal, neutral. Tu objetivo es cada cuatro años y esto supone más carga, más presión. Estoy contenta porque me siento bien física y emocionalmente para poder llegar en las mejores condiciones», subrayó.
Valentín valoró el esfuerzo del COE y la UCAM por poner en marcha la iniciativa ‘Por una España con valores’, en la que destacados deportistas nacionales, entre ellos la propia Lydia, lanzan un mensaje de aliento para afrontar la crisis de la COVID-19, aunque no ocultó su deseo por portar la enseña nacional en Tokyo. «Estaría encantada de ser la abanderada con Saúl Craviotto, sería todo un sueño y ojalá sea así», apuntó.