Centenares de personas se han echado este martes a la calle en Burgos para sumarse a las celebraciones de los 800 años de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Santa María.
La programación, adaptada a las restricciones de la autoridad sanitaria, se ha desarrollado en la plaza del Rey San Fernando tras una celebración litúrgica en el interior de la Seo, presidida por el arzobispo Mario Iceta, quien ha asegurado que tras siete meses y medio en el cargo, ya se siente un burgalés más.
Al acabar la misa conmemorativa del octavo centenario, las autoridades asistentes se han unido a una representación de la sociedad civil y militar de la ciudad que aguardaba en los exteriores del templo.
El calor de la jornada ha provocado que agentes de Policía y voluntarios de Protección Civil desplegados en la zona hayan tenido que intervenir para asistir a varias personas que han sufrido desvanecimientos.
La Patrulla Águila, sobrevolando la Catedral y dejando tras de sí un reguero con los colores de la bandera de España, ha abierto las celebraciones, que han proseguido con el baile de una jota burgalesa interpretada por 150 dulzaineros.
Engalanada para la ocasión con los colores del Camino de Santiago que discurre en paralelo por una de sus fachadas, la Seo ha sido testigo también del tradicional baile de gigantillos y gigantones, así como de varias interpretaciones musicales.
Los actos, en los que ha participado una representación de todos los arciprestazgos de la Diócesis, han finalizado con las intervenciones de las principales autoridades de la ciudad y provincia.
PROVINCIA
Así, el presidente en funciones de la Diputación de Burgos, Lorenzo Rodríguez, ha destacado la importancia de las celebraciones para la provincia y, tras poner en valor el papel de la localidad de Hontoria de la Cantera para suministrar de piedra la construcción de la Catedral, ha tenido palabras de recuerdo para todos los burgaleses víctimas de la COVID-19.
Tras él, ha pronunciado su discurso el alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, quien ha sostenido que «la Catedral es más que un edificio» que con el paso de los años se ha reafirmado como «el sueño de millones de personas».
De la Rosa ha puesto en valor el templo, al que ha definido como una «maravilla gótica» y ha señalado que hace un siglo comenzaba a tornarse lo que se ha consolidado como la realidad de la ciudad, su principal monumento.
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha cerrado el turno de intervenciones enfatizando la importancia de la efeméride, cuyos actos conmemorativos proseguirán en los próximos días y meses de la mano de la fundación ‘VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021’.
Entre los asistentes a los actos conmemorativos se encontraban el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el presidente de las Cortes Autonómicas, Luis Fuentes; y el presidente del Senado, Ander Gil, así como una amplia representación de diputados y senadores y representantes de diferentes estamentos.
La Catedral de Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, se construyó sobre un templo romántico anterior y es considera por los expertos como el mayor exponente del arte gótico de España.
Actualmente, forma parte de los reconocimientos de la Unesco en la provincia, donde además de la Seo, el Camino de Santiago, los yacimientos arqueológicos de la Sierra de Atapuerca y el geoparque de Las Loras, gozas de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, que también dispone la ciudad, en su categoría inmaterial, por su gastronomía.