En una acción contundente, las fuerzas de seguridad de España han puesto en marcha una operación de gran envergadura para desmantelar una organización criminal dedicada al narcotráfico y la extorsión en la localidad de Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz. Esta operación, liderada por la Policía Nacional, ha movilizado a un contingente importante de agentes de diferentes unidades y especialidades, con el objetivo de acabar con las actividades ilegales de esta peligrosa organización.
La investigación, que ha sido denominada «Operación Molinillo II», ha puesto al descubierto los vínculos de esta organización criminal con grupos delictivos franceses y argelinos, ampliando así el alcance de sus actividades ilícitas. Los detenidos son sospechosos de haber participado en incidentes violentos en el pasado, incluyendo un tiroteo contra un equipo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Jerez de la Frontera en 2013, en el que utilizaron armas de fuego para escapar tras transportar una importante cantidad de hachís.
Sicarios Franco-Argelinos Contratados por Narcotraficantes Locales
Según las autoridades, esta organización criminal ha recurrido a sicarios franco-argelinos venidos del extranjero para llevar a cabo sus actividades ilícitas, como la extorsión a miembros de otras organizaciones criminales en la zona. Esta es la primera vez que se ha identificado la presencia de este tipo de sicarios en la región, lo que supone una escalada en la violencia y la complejidad de las redes de narcotráfico que operan en Sanlúcar de Barrameda.
Tradicionalmente, los problemas de ajuste de cuentas entre grupos criminales de la zona se resolvían con personas de la localidad. Sin embargo, la Operación Molinillo II ha revelado que esta organización criminal ha recurrido a sicarios extranjeros, probablemente buscando una mayor eficacia y menor riesgo de ser identificados por las fuerzas de seguridad.
Acciones Violentas y Secuestros de la Organización Criminal
La investigación policial ha puesto de manifiesto algunas de las acciones violentas llevadas a cabo por esta organización criminal. En una de ellas, el 19 de febrero de 2024, un grupo de encapuchados a bordo de dos vehículos realizó una maniobra para acorralar el vehículo en el que viajaba una persona, a la que sacaron a la fuerza y introdujeron en una furgoneta, mientras realizaban disparos intimidatorios. Posteriormente, la víctima fue liberada días después, abandonada en una carretera a las afueras de Sanlúcar de Barrameda.
Estos hechos, junto con el tiroteo contra la UPR en 2013, demuestran la violencia y la audacia de esta organización criminal, que no ha dudado en utilizar la fuerza y amenazas para llevar a cabo sus actividades ilegales. La Operación Molinillo II busca poner fin a estas acciones violentas y desarticular por completo esta peligrosa red de narcotráfico y extorsión.
