La resolución judicial ha sido emitida por la Sección Primera de la Audiencia de Valencia, condenando a un hombre a nueve años y medio de prisión por el intento de asesinato a su expareja. El suceso tuvo lugar el Día Internacional de la Mujer de 2021 en la localidad de Massamagrell. La sentencia refleja la gravedad de los hechos y la importancia de abordar de manera contundente la violencia de género.
La víctima sufrió lesiones «mortales de necesidad» durante el ataque, siendo trasladada de urgencia al hospital por agentes de la Guardia Civil, un hecho que le salvó la vida. El agresor, que reconoció el intento de homicidio, fue condenado con las agravantes de parentesco y razones de género. Además, se le impone la prohibición de acercarse a la víctima y de comunicarse con ella, así como la obligación de indemnizarla con 120.000 euros.
La Ruptura de la Relación y el Rechazo a Aceptarla
La sala judicial ha considerado probado que el acusado y la víctima estuvieron casados durante seis años, separándose en 2019. Desde entonces, el hombre no aceptó la ruptura y intentó retomar la relación de forma insistente, una conducta que se intensificó a partir de septiembre de 2020, llegando incluso a enviar cartas a los hijos de la mujer.
El día de los hechos, el agresor estaba esperando a que la mujer saliera de su domicilio, momento en el que la atacó con un cuchillo tipo machete de forma sucesiva y con brutalidad. Fue la intervención de la actual pareja de la víctima y de otro testigo presencial lo que logró finalizar la agresión y apartar al hombre de la mujer.
La Importancia de la Sentencia y la Protección a las Víctimas
Esta resolución judicial envía un mensaje claro de rechazo a la violencia de género y demuestra la determinación de las autoridades en proteger a las víctimas y sancionar de manera firme a los agresores. La condena de nueve años y medio de prisión, así como las medidas de alejamiento y la indemnización a la víctima, reflejan la gravedad del delito y la necesidad de brindar un apoyo integral a las mujeres que sufren este tipo de violencia.
Es crucial que este tipo de sentencias sirvan de precedente y ejemplo para que otros casos similares sean abordados con la misma contundencia, garantizando la seguridad y el bienestar de las víctimas. Solo a través de una respuesta firme y coordinada de la justicia y las instituciones, se podrá lograr una sociedad más justa y equitativa, donde la violencia de género sea erradicada.
