La monarquía española ha sido objeto de críticas constantes en los últimos años, especialmente en lo que respecta a los viajes y acciones del Rey Felipe VI. En esta ocasión, el diputado de Sumar y dirigente de los ‘comunes’, Gerardo Pisarello, ha expresado su descontento con el viaje del monarca a los países bálticos, calificándolo como una «iniciativa belicista» que, en su opinión, solo prolongará el conflicto en Ucrania.
Pisarello ha manifestado su preocupación cada vez que ve a un «Borbón cerca de armas o en situaciones que puedan implicar negocios de armas». Según el diputado, estas acciones le hacen «temblar y palpar la cartera«, lo que sugiere una desconfianza profunda en la casa real y sus presuntas actividades.
EL VIAJE DEL REY FELIPE VI A LOS PAÍSES BÁLTICOS
Durante una rueda de prensa en el Congreso, Pisarello cuestionó la ausencia de miembros del Ejecutivo en los primeros días del viaje oficial de Felipe VI a los países bálticos. Normalmente, la presencia de ministros en los desplazamientos del monarca suele servir para dar refrendo a sus actuaciones en materia de política exterior. Sin embargo, el diputado de Sumar ha señalado que no es la primera vez que el Rey realiza viajes «solo o por cuenta propia«.
Para Pisarello, cualquier viaje que haga Felipe VI que tenga que ver con «iniciativas belicistas o no dirigidas a ejercer la diplomacia» le parece mal. El diputado ha cargado contra la monarquía, afirmando que la «casa Borbón» no tiene «buenos antecedentes en este sentido«.
LA MONARQUÍA ESPAÑOLA Y SUS CUESTIONADAS ACCIONES
La crítica de Pisarello a los viajes del Rey Felipe VI se enmarca en un contexto de mayor escrutinio y cuestionamiento de la monarquía española. En los últimos años, la institución monárquica ha sido objeto de numerosas polémicas y denuncias, lo que ha generado un clima de desconfianza y rechazo en ciertos sectores de la sociedad española.
Las sospechas sobre los vínculos de la casa real con los negocios de armas y la industria militar han sido una fuente constante de controversia. Estas acusaciones han contribuido a erosionar la imagen y la legitimidad de la monarquía en España, lo que ha llevado a Pisarello y otros líderes políticos a cuestionar abiertamente las acciones y desplazamientos del Rey.
En este contexto, las críticas de Pisarello al viaje de Felipe VI a los países bálticos se suman a un debate más amplio sobre el papel y la relevancia de la monarquía en la sociedad española actual. La percepción de que la casa real está demasiado vinculada a intereses y actividades que pueden ser cuestionables desde un punto de vista ético y democrático ha generado un creciente rechazo entre ciertos sectores de la población.
