El Comité Científico del Mar Menor avala instalar redes antimedusas en zonas limitadas

La laguna del Mar Menor, situada en la Región de Murcia, España, es un ecosistema marino único en el mundo, conocido por su riqueza natural y biodiversidad. Sin embargo, en los últimos años, esta delicada zona ha enfrentado diversos desafíos, entre ellos, la presencia recurrente de medusas que han afectado las actividades recreativas y el disfrute de sus playas.

Ante esta situación, el Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor ha evaluado cuidadosamente las opciones para abordar este problema, con el objetivo de encontrar una solución equilibrada que proteja el delicado equilibrio de este valioso entorno.

En una reciente reunión, los expertos que conforman este organismo han analizado los resultados de los muestreos realizados, los cuales han evidenciado una presencia significativa de éfiras, es decir, las fases juveniles de las medusas, que podrían evolucionar o no a ejemplares adultos. Según las fuentes de la Comunidad, el Comité también ha destacado que la menor disponibilidad de nutrientes respecto al año anterior «puede reducir la población frente a la del verano del 2023».

La Instalación Puntual de Redes Antimedusas

Ante este escenario, el Comité de Asesoramiento Científico ha avalado la instalación puntual de redes antimedusas en zonas muy limitadas de la laguna, pero solo si la situación lo requiere. Según explica Emilio María Dolores, portavoz del Comité, esta medida sería «puntual, casi quirúrgica, y bajo unas directrices muy claras«.

Las pautas de mantenimiento de estas redes serían «muy exigentes y estrictas» para evitar que disminuya la calidad del baño en la zona interior del Mar Menor. Esto implica una labor de conservación permanente y constante, que incluye la sustitución frecuente de los paños de red para evitar afecciones al ecosistema, como la acumulación de algas o medusas que puedan disminuir el intercambio de agua con la zona de baño.

Además, se deberá realizar una revisión previa para evitar afectar a la fauna, particularmente a los caballitos de mar que puedan adherirse a la red, o el embolsamiento de medusas. Todas estas directrices serán incluidas en las instrucciones técnicas para la ejecución del contrato de colocación de las redes.

Factores Determinantes en la Presencia de Medusas

Otro factor «determinante» para la presencia de medusas en las zonas de baño, según el Comité Científico, son los vientos predominantes de Levante, que el año pasado provocaron que la incidencia de presencia de medusas fuera «especialmente notable» en la zona norte del Mar Menor.

Tomando en cuenta esta información, los científicos prevén una situación similar a la del pasado año respecto a la población de medusas en la laguna salada. Sin embargo, resaltan que la instalación de las redes antimedusas sería una medida excepcional y muy limitada, siempre bajo unas recomendaciones de mantenimiento muy exhaustivas que permitan garantizar el equilibrio del ecosistema.

Garantizando el Equilibrio del Ecosistema

Tras la decisión del Comité Científico, la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor ha puesto en marcha la correspondiente solicitud de autorización ante la Demarcación de Costas para que la Comunidad lleve a cabo la instalación en áreas muy limitadas del Mar Menor, que sería «prácticamente inmediata» gracias a que las playas se encuentran balizadas.

En resumen, la instalación puntual de redes antimedusas en el Mar Menor se plantea como una medida equilibrada, tomada bajo criterios científicos y con el objetivo de preservar la delicada biodiversidad de este ecosistema marino único. Con un riguroso plan de mantenimiento y estrictas directrices, las autoridades buscan encontrar un equilibrio entre la protección del entorno y el disfrute de las actividades recreativas en esta emblemática laguna de la Región de Murcia.