Un estudio avala el potencial turístico de las erupciones volcánicas en La Palma

La isla de La Palma, en las Islas Canarias, ha sido testigo de una de las erupciones volcánicas más recientes y destacadas de España. Esta actividad geológica ha captado la atención de investigadores, turistas y la población local, quienes se han interesado en comprender el impacto y las oportunidades que este fenómeno natural puede ofrecer.

Un equipo de expertos de la Universidad de La Laguna, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y la Universidad de Castilla La Mancha han llevado a cabo un estudio exhaustivo sobre el potencial del geoturismo en la isla, analizando tanto el período previo a la erupción como los desarrollos posteriores.

Este trabajo, recientemente publicado en la revista Miscellanea Geographica-Regional Studies on Development de la Universidad de Varsovia (Polonia), ofrece una mirada integral a la evolución del turismo volcánico en La Palma. Los hallazgos revelan cómo los productos turísticos de la isla, como el senderismo, la arqueología, la observación de estrellas y el turismo de volcanes, se han visto estrechamente vinculados al patrimonio volcánico de la región, destacando la importancia de los volcanes históricos como San Antonio, Teneguía y San Juan.

Erupción del Tajogaite: Catalizador del Interés Geoturístico

Antes de la erupción del Tajogaite en 2021, La Palma ya contaba con una sólida oferta turística relacionada con su paisaje volcánico. Sin embargo, la reciente actividad geológica ha supuesto un punto de inflexión en el desarrollo del geoturismo en la isla.

A través de una encuesta realizada a 752 personas que presenciaron la erupción in situ u online, los investigadores recabaron valiosa información sobre las motivaciones y las percepciones de los visitantes. Los resultados muestran que el 64,3% de los encuestados afirmaron que su principal razón para visitar La Palma fue presenciar la erupción. Entre los aspectos más destacados de la actividad volcánica, sobresalieron el ruido (26%), la caída de cenizas (22,5%), los efectos y daños en la población y sus bienes (18,9%), el fuego (17,5%) y el olor (10,6%).

Estos datos ponen de manifiesto el enorme interés que despertó la erupción como atractivo turístico, así como el papel fundamental que jugó el ruido provocado por el paroxismo volcánico durante los casi tres meses de duración. Cabe destacar que este aspecto ha sido recogido en las crónicas documentales de erupciones históricas en Canarias, siendo uno de los elementos más llamativos para la población local.

Hacia un Futuro Geoturístico Sostenible

Tras la finalización de la erupción, el geoturismo ha adquirido un papel clave en los planes de recuperación de la isla. Los investigadores han trabajado en la evaluación de lugares de interés geoturístico y el diseño de geo-rutas, tanto en espacios naturales como urbanos, con el objetivo de impulsar el desarrollo sostenible del turismo en La Palma.

Este trabajo científico ha sido posible gracias a la financiación de los proyectos VOLTURMAC-Fortalecimiento del Volcano Turismo en la Macaronesia y ‘Recuperación Territorial La Palma’, lo que demuestra el compromiso de las autoridades y de la comunidad científica por aprovechar el potencial geoturístico de la isla y contribuir a su recuperación tras la erupción del Tajogaite.

En resumen, el estudio realizado por el equipo de investigadores de la Universidad de La Laguna, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y la Universidad de Castilla La Mancha ofrece valiosos insights sobre la evolución del turismo volcánico en La Palma. Desde el interés despertado por la reciente erupción hasta el diseño de estrategias geoturísticas para el desarrollo sostenible de la isla, este trabajo demuestra el enorme potencial que el patrimonio volcánico tiene para convertirse en un atractivo turístico de primer orden.