Declaran culpable de asesinato a la mujer acusada de matar a su pareja

La administración de laxantes y la estafa a su pareja sentimental han llevado a Mari Carmen a ser declarada culpable de asesinato por un jurado popular. Este veredicto condenatorio, emitido este martes, representa un duro revés para la acusada, que ahora enfrenta una pena de hasta 31 años de prisión.

La investigación ha revelado que Mari Carmen, de 49 años, se aprovechó de su relación con Salvador, un viudo de 68 años con varios trastornos médicos, para administrarle laxantes a su insu, provocando su deterioro progresivo hasta su fallecimiento por shock séptico severo en abril de 2021. Además, la mujer habría realizado extracciones de dinero y compras con tarjetas de crédito del hombre por valor superior a los 120.000 euros, así como la solicitud de dos créditos a su nombre.

La Administración de Laxantes: Un Método Mortal

Según el relato fiscal, durante el verano de 2020, Mari Carmen comenzó a administrar laxantes a su pareja, Salvador, sin su conocimiento. El paciente fue ingresado en septiembre del mismo año, pasando cuatro días en la unidad de cuidados intensivos. Al volver a casa, la acusada continuó dándole los laxantes, lo que provocó un nuevo ingreso hospitalario.

Durante el tiempo de hospitalización hasta su muerte, Mari Carmen llegó a comprar más de 1.000 comprimidos de Dulcolaxo, más de 500 unidades de Evacuol y otras 500 de Seguril. Esta sobredosificación de laxantes provocó en la víctima una diarrea crónica funcional y refractaria a cualquier tratamiento, así como una deshidratación y deterioro progresivo que finalmente le llevaron a la muerte.

La acusada, plenamente consciente de los efectos letales que podrían causar los laxantes, continuó administrándolos a su pareja, demostrando una total indiferencia por su vida.

La Estafa y el Vaciado de Cuentas

Además de la administración letal de laxantes, la investigación también ha revelado que Mari Carmen se dedicó a vaciar las cuentas bancarias de Salvador. Entre octubre de 2020 y hasta la muerte del hombre, la procesada habría realizado hasta 152 extracciones de dinero de las cuentas corrientes de la víctima y compras con tarjetas de crédito del hombre por valor superior a los 120.000 euros.

Asimismo, la acusada habría solicitado dos créditos a nombre del enfermo, que habría suscrito telefónicamente simulando la intervención del hombre. Esta estafa demuestra que Mari Carmen no solo se aprovechó de la vulnerabilidad de su pareja, sino que también tenía como objetivo apoderarse de sus bienes y recursos económicos.

El veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular es un claro mensaje de rechazo a este tipo de conductas criminales, que han privado a la víctima no solo de su vida, sino también de su patrimonio. Ahora, la Audiencia deberá fijar la pena correspondiente a estos delitos.