Patatas, zanahorias y lechugas, los alimentos que empujan la subida del IPC

En las últimas horas hemos conocido los últimos datos de inflación en España, aupada por los alimentos. Lo ha hecho acelerado una décima en abril, hasta el 3,3%, debido principalmente al encarecimiento del gas y de los alimentos, según el dato adelantado del IPC que publica este lunes el Instituto Nacional de Estadística-

De confirmarse el próximo 14 de mayo, la inflación subyacente, es decir, una vez eliminados los elementos más volátiles de la cesta de la compra (alimentos no elaborados y productos energéticos) se habrá moderado cuatro décimas, hasta el 2,9 %, situándose por debajo del índice general por primera vez desde hace casi dos años.

EL REPUNTE DE LA INFLACIÓN SE DEBE AL AUMENTO DE LOS COSTOS DE LOS ALIMENTOS

La inflación subyacente lleva nueve meses consecutivos a la baja, desde julio de 2023, cuando la tasa estaba en el 6,2%, mientras que la inflación general no marca una tendencia clara, aunque sí parece mantenerse en un crecimiento en torno al 3%.

Este indicador proporciona un avance del Indice de Precios al Consumo que, en caso de confirmarse, supondría un aumento de una décima en su tasa anual, ya que en el mes de marzo esta variación fue del 3,2%.

Este repunte de la inflación se debió principalmente al aumento de los costos de los alimentos y el gas, aunque la caída de los precios de la electricidad compensó en cierta medida el efecto del aumento de los precios.

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En febrero, la moderación de la cesta de la compra y, sobre todo, el descenso registrado en la factura de la electricidad permitieron contener el indicador, que se situó en el 2,8%. Pero ese respiro de la luz se terminó justamente el 1 de marzo, cuando el Gobierno restableció el IVA del 21% en la luz. La rebaja al 10% se había introducido en junio 2021 cuando se condicionó a que el precio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista se situara por encima de 45 euros. En abril, sin embargo, la electricidad volvió a bajar, según constata el Ministerio de Economía.

LA MALLA DE PATATAS O LAS ZANAHORIAS, LO QUE MÁS AUMENTA

Si miramos más al detalle los resultados de este estudio, vemos que la malla de cinco kilos de patatas ha experimentado un aumento de precio del 9,3% de media.

Una subida que se dio de manera más pronunciada en Carrefour, donde el coste de la malla de patatas lavadas pasó de los 4,95 euros que marcaba en marzo a los 6,49 euros que figuran en el mes de abril, lo que supone un incremento del 31,1%.

En lo referente al kilo de zanahorias, este ha visto cómo se elevaba su importe un 3,1% de media en el último mes, siendo la subida más acusada la de Lidl (+28,2%), al pasar de 0,85 a 1,09 euros de coste.

Por su parte, la lechuga iceberg se ha encarecido este mes de abril una media de 2,6% respecto a marzo, registrando la mayor subida en Alcampo, establecimiento en el que se ha producido un alza en el precio del 13,3% (elevándose de 1,05 euros a 1,19).

En contraposición, en lo que respecta a los alimentos que reducen su coste medio en abril respecto al mes anterior, destacan la lenteja pardina (-0,5%), el paquete de 500 gramos de macarrones (-1,8%), las manzanas fuji (-1,9%), el kilo de cebollas (-2,7%), los limones (-2,9%), el aceite de girasol (-3,6%), las manzanas golden (-4,5%), las naranjas (-5,9%), la uva blanca sin pepitas (-7,1%) y la bandeja de fresas de 500 gramos (-25,4%).

EL PRECIO DEL ACEITE DE OLIVA SIGUE AUMENTANDO

Por su parte, es el aceite de oliva el que es el principal protagonista de la crisis inflacionista que ha azotado a todos los supermercados españoles, elevando los precios hasta batir récords.

Una realidad que los propios datos avalan. Desde marzo de 2021, fecha en la que el IPC dio luz verde a su incremento descontrolado, hasta septiembre de 2023, el precio del aceite de oliva se ha encarecido de manera descontrolada y dispar, ya que ha subido casi el doble en España que en la Unión Europea.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) registró una subida del 55% del aceite de oliva, liderando el alza entre los alimentos con menos Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 2023. Una tendencia que se está repitiendo durante el 2024.

A pesar de las lluvias que han dado una pequeña tregua a los agricultores y a la espera de una bajada de la cuantía, los supermercados siguen apretando la soga tanto a los consumidores, como a los trabajadores del campo. Una cuestión que tiene una cara oculta: las multinacionales no sacan beneficio del ‘oro líquido’.

Las protestas del campo que han marcado el inicio del 2024 no han tenido impacto en el precio de los alimentos. Los supermercados han experimentado una subida de la cuantía del producto en cuestión durante el primer trimestre de 2023, según el último estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).