LaLiga se juega en el Santiago Bernabeu y Soto Grado será el juez
Soto Grado ha sido el arbitro designado para dirigir el último clásico de esta temporada, un partido en el que puede estar en juego LaLiga. Esta elección del colegiado no ha sentado nada bien entre los aficionados del FC Barcelona puesto que consideran que es un árbitro con el que siempre salen perjudicados, y no hace falta ir muy atrás para ver el primer ejemplo.
Además, también asustan sus estadísticas con el Real Madrid. En las 5 temporadas que Soto Grado lleva dirigiendo partidos de primera división es al equipo al que más veces ha pitado en LaLiga con un total de 15 partidos arbitrados. Por su parte, solo ha dirigido 8 encuentros del conjunto azulgrana.
Soto Grado decanta la balanza hacia el Real Madrid
Hablar de que Soto Grado decanta la balanza hacia el lado del Real Madrid no quiere decir que vaya a favorecer al conjunto madrileño, simplemente es una cuestión de estadística. Así, en los 15 encuentros que les ha dirigido, el conjunto blanco suma un total de 9 victorias, 4 empates y 2 derrotas, habiendo sumado 31 puntos de 45 en juego.
Por el contrario, las estadísticas del FC Barcelona son demoledoras. Y es que de 8 partidos arbitrados por Soto Grado, los azulgranas apenas han conseguido sumar 2 victorias y 2 empates. Los otros 4 encuentros restantes los cuentan como derrotas. Así, con el abulense los de Xavi Hernández solo han sumado 8 puntos de 24 en juego.
La gran polémica con el FC Barcelona
Para saber porque en el FC Barcelona temen la designación de Soto Grado para arbitrar el clásico que se disputará este fin de semana no hay que irse muy atrás en el tiempo. En la primera jornada de liga de esta temporada el colegiado se convirtió en el protagonista del partido que enfrentó a los azulgrana contra el Getafe CF que acabó con empate a cero. En aquel partido Soto Grado expulsó a Xavi y a Rapinha, anuló un penalti por una supuesta mano de Gavi y dejó sin sanción las duras entradas de Djené.
La segunda actuación del colegiado en un partido del FC Barcelona tampoco se quedó atrás. En aquella ocasión los culés se enfrentaban al Granada en el Nuevo Los Cármenes y el partido acabaría con empate a 2. La polémica vino cuando el árbitro decidió anular un gol de Joao Félix por un fuera de juego posicional de Ferran Torres, quién no intervino en la jugada.
