El municipio francés de Roubaix, en el norte de Francia, invirtió el pasado mes de junio 103.000 euros en 187 paneles fotovoltáicos con el objetivo de reducir en una cuarta parte el consumo eléctrico de la región.
Sin embargo, en diciembre, seis meses después de haber adquirido los aparatos, un técnico se percató de que éstos nunca habían sido conectados, informa ’La Voix du Nord’.
De esta manera, los intentos por ahorrar en el consumo eléctrico han caído en saco roto. El teniente alcalde de Roubaix, Alexandre Garcin, aseguró al citado medio que el error se subsanará en las próximas horas.